May 09, 2012

Somos aire. Somos mar. Somos hoy, igual mañana ya no.

Esta experiencia me ha dado a entender que disfrutar de las personas cada día, cada momento, cada segundo, no es una opción. Que quizá tus abuelos te cansan cuando te cuentan batallitas, que quizá que tu tia te estruje los mofletes no te gusta, pero el dia que falten, lo echarás de menos como a la vida.

La echo tantísimo de menos, y me hace tanta falta. Ella era tan importante, aunque no me diera cuenta. Quizá no hacia falta más, subirle la comida a la cama de vez en cuando, que su opinión contase en mi vida, y que su forma de pensar fuera influyente en mis decisiones. Ella era una mujer. Era discreta, era culta. Sabía más de lo que decía, era precavida, y era querida por tantisimas personas que ni llegaba a imaginarme.

El dia de su despedida, habia tantísima gente recordandome lo buena que era. Mucha gente me dijo que tenia que ser como ella, y asi estaría orgullosa de mi. Me dijeron que era una mujer admirable, que era discreta. Que era muy triste, pero que era mejor que hubiera sido rápido.

La echo de menos. Se fue cuando más la necesitaba. Se fue cuando más podia aprender de ella. Pero, aunque parezca un tópico, sé que está en algún sitio mirando como estoy, y preocupada para que esté yo bien. No es una suposición ni una creencia. Sé que está ahi. Estoy segura.

Haré lo que sea para que estés orgullosa de mi, abuela.


Me preocupo del futuro porque es donde voy a pasar todo el resto de mi vida.