Siento no ser la persona que quereis que sea.
Siento no ser superficial, siento que me importe más como me tratan que lo bien dotados que estén.
Siento no ser una adolescente borracha como vosotras, una sin sentimientos que se deja ir amasando por distintas manos.
Siento preferir que una persona se quede conmigo, que esté en mis mas y mis menos, que ir cambiando de acompañante, dejarme tocar por cualquiera.
Siento no ser lo que quisierais que fuera, siento no querer estudiar y ser médico, siento preferir ser artista.
Siento no ser como vosotras, rastreras, siento no clavar puñales a mis amigos por la espalda.
Siento no ser un putón verbenero, que cuando salgo por ahí con mis amigas, me importe más estar con ellas que ligar.
Siento no vestirme como vosotras, siento ser especial en ello. Siento no pretender enseñarlo todo a cualquier persona, siento preferir la imaginación.
Siento no ser hipócrita como vosotras, siento preferir ir con la verdad por delante.

Lo que de verdad siento, es que vosotras no podais sentir lo que yo siento, que no podais ver lo que yo veo, que no podais amar como yo lo hago. Siento que no podais entender que le amo. Que le amo por encima de todo, que le amo ahora y le amaré luego, que le amé antes siquiera de darme cuenta. Siento que no podais sentir lo feliz que estoy cuando estoy a su lado, cuando me da un abrazo, o me hace una caricia, siento que no podais sentir lo que yo siento cuando me besa. Siento que no podais sentir este anhelo cuando no estoy a su lado, que no podais sentir que se os remueve el estómago cuando os mira, y os dice que os quiere. Siento que no podais sentir que de verdad le importais a alguien. Siento que no os quedeis hasta las mil de la madrugada hablando con Él, de cualquier cosa. Siento que no podais vivir lo que yo estoy viviendo, porque es tan bonito. Siento que no podais vivir  todo esto, porque es precioso. Preciosamente indescriptible.

Siento que os escondais en esa imágen, en ese estereotipo de adolescente loca. Carpe Diem, decís. Lo vuestro no es Carpe Diem, lo vuestro es una locura constante, y no de las buenas. Vosotras teneis otro nombre, distinto a adolescentes.