Yo confío en tí. Confío en que lo vas a sacar. Por cada vez que tú has confiado en mi, y yo lo he conseguido, y por cada vez que yo he confiado en tí y no me has defraudado.
Aún no consigo olvidar aquel día que me dijiste que vendrías, y viniste. Por mucho que te costara y por muchas personas que hubiera, viniste y me hiciste feliz, aunque después me enfadara. Y es que cada canción que ellos tocaban, estaba hecha para tí, sólo les faltaba tu nombre y apellido.
Llevate mis monstruos y deja que vuelva a ser feliz, contigo a mi lado.
Y para ello sólo tenemos que cogernos de la mano, y mirar ambos en la misma dirección en esta carretera larga y preciosa que es la vida, simplemente observando el paisaje, y animándonos a seguir caminando el uno al otro.
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