Solo te pedí que antes de Navidad. Era mi única condición: lo que fuera, pero antes de Navidad. Van dos semanas desde entonces, una promesa que ni siquiera tuviste las narices de hacer, una llamada, mil whatsapps y mil silencios. Y una certeza: no vas a estar conmigo hasta el final.
Ahora ya puedes venir tú porque creo que jamás he hecho nada para que tú me menosprecies así.
Puta mierda de Navidades.
No comments:
Post a Comment