Ahora mismo. En este momento. Esta realidad paralela en la que suelo vivir sigue reconstruyendose con cada uno de los pedazos que calleron al suelo tras romperse antes de ayer, y todas esas sonrisas vuelven a tener sentido, y ya no duelen. Todas esas lágrimas ya son pasado. Todas esas veces quee me enfadaba y no atendía a razones, cuando habría matado a alguien solo por que tú le habias hecho mas caso que a mi, o esa vez que tan celosa me puse, cuando tu la abrazabas. Ahora todo vuelve a reconstruirse, sin significar lo mismo, sin doler tanto. Que demonios! Ya no duele. Ahora todas esas sonrisas, todos esos besos de los que solo son testigos las estrellas y las gotas de lluvia, todos esos abrazos en los que parecía que nos ibamos a fundir y quedar para siempre juntos, todos esos enfados y esos celos que los dos sentíamos, son solo recuerdos de una realidad subrealista, pasada y que nunca volverá. Quizá es lo mejor; que nunca vuelva a escuchar todos esos te quieros que salian de tu boca, todos esos te echo de menos, nunca volver a sentir esa sensación de necesidad al verte, todos esos escalofríos al sentir que me estas mirando, solo a mi, y saber que eres para mi, que me necesitas casi tanto como te necesito yo, todos esos temblores en las piernas. Porque por muy mal que lo pasara, y mucho que me costara asumir que no serías ya nunca mas esa persona que estaba siempre para poner el hombro cuando necesitaba llorar, era lo mejor. Cuando el amor empieza a escasear, es mejor una retirada a tiempo, que un dolor insoportable.
Seguiré reconstruyendo mi realidad, trocito a trocito. Con mucha paciencia, para no volver a fastidiarla con nadie más. Para que esto no se vuelva contra mi. Para guardarlo bien y nunca volver a sentir todo aquello que me hacias sentir con un simple beso.
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