May 12, 2013

22.


Ya casi veo el final. Casi ya lo puedo pisar. Necesito este último empujón para estar donde siempre quise estar. Aunque tú me faltes, lo voy a lograr. Eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida. Fuiste mi referente, mi apoyo tantas veces, la persona más importante para mi. Aun a veces me despierto y pienso que es imposible que no estés ya aquí. Siento que de un momento a otro vas a bajar las escaleras como si nada. Que de un momento a otro vas a entrar por la puerta de casa, como si este último año no hubiera existido, vas a venir. Como si no te hubiera llevado margaritas blancas nunca. Como si nunca te hubieras ido. Este último año ha sido malo. No has estado cuando te he necesitado, no has estado cuando tanto he ansiado que me pudieras ayudar. Estoy sentada donde tú te sentabas. La casa ya no está como tú la tenías, y eso duele, y tantas cosas han cambiado. No hago más que intentar asimilar que ya no estás, y que nunca más vas a estar, que te has ido por el único camino que no tiene retorno. Ansío poder pedirte consejo. Aún más cuando lio las cosas, y no estás tú para poner orden en mi vida. Para poder decirme que no puedo mover el modelo antes de acabar de dibujar, porque entonces no queda realista, para poder decirme que no chille, que haga el favor de vestirme bien, y que no te gusta lo que me enseñan en clase. Para que cambies de canal cuando pongo esa serie que no te gusta. Necesito que vuelvas, que me guies. Me gustaría tanto que pudieras ver cómo consigo todo eso que las dos hablamos. Poderme despedir de tí.

No comments:

Post a Comment