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En realidad tan cerca de mi, no me dejéis nunca, por favor, os necesito.
Gracias, a ti. Por haber vuelto a mi vida, por haberme hecho sonreír cuando lo necesitaba, por hacerme de ojos, de razón y de amiga, por prestarme un hombro, por iluminarme, acompañarme, y dejarme estar a tu lado. Por ser sincera, por apoyarme, por sonreirme y hacer que todo está bien, aunque en el fondo todo esté en ruinas. Por comprender que aunque dé la apariencia de chica fuerte, no lo soy. Por cada abrazo, por cada sonrisa, entonces y ahora. Por guiarme, por estar a mi lado, por entretenerme cuando lo necesito, y darme la verdad a golpes. Gracias.
Gracias a ti también, por no haberte marchado de mi vida, por estar cuando te necesito, y soportarme. Por no dejarme de lado cuando me lo he merecido, por hacerme sonreír y hacerme pasar las mejores noches, por tu música, por tu sonrisa, y por ser tú.
Y gracias también a una chica que no está en la foto. Gracias por la bofetada. Sabías que la necesitaba, y de verdad, gracias por dármela. Gracias por ser sincera conmigo como ninguna, por entenderme, y por contestarme. Por haberme hecho llorar, y al final sonreír por hacerme darme cuenta que en el fondo, tengo todo lo que necesito. Gracias.
Hoy es día de agradecimientos, menuda. La verdad es que nunca pensé que lo fuera a hacer. Gracias a los tres, porque sin vosotros, mi vida no sería igual.
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